Gracias por tanto Silva SD

No es fácil escribir esto. Nunca me han gustado las despedidas, y menos si lo que tengo que dejar atrás es algo tan bueno. Lo que o...



No es fácil escribir esto. Nunca me han gustado las despedidas, y menos si lo que tengo que dejar atrás es algo tan bueno. Lo que ocurre es que en ocasiones tenemos que tomar decisiones dolorosas y sin duda ésta es una de ellas. Quiero pensar que lo que hago es lo acertado, pero lógicamente todavía es pronto para saberlo. Como ocurre siempre, el tiempo será el juez último.

He estado meditándolo mucho y le he dado muchas vueltas al asunto con la gente que más me importa, que no es otra que mi familia. He intentado pensar que puedo estirar la cuerda un poco más pero a día de hoy me resulta imposible. Y en estos casos creo que tengo que ser honesto conmigo mismo y sobre todo con la gente que lo merece.

La temporada que viene ocuparé 3 días a la semana para retomar los estudios en la Escuela de entrenadores. Quiero acabar el último nivel y poder adquirir la licencia UEFA PRO. Han sido muchos los que me han dicho que es una tontería que pierda el tiempo y el dinero en acabar mis estudios. En parte tienen razón. Es muy probable que nunca llegue a tener la oportunidad de utilizar esta licencia pero creo que debo acabar lo que empecé hace 3 años. Es más, estoy deseando que empiece el curso para poder retomar las clases. 

Pero claro, el que mucho abarca poco aprieta. Por incompatibilidad de horarios me resulta totalmente imposible continuar ejerciendo mi labor en el primer equipo del Silva. Sólo podría acudir a una sesión de las cuatro que realizamos a la semana. De esta forma ni yo voy a ser útil para el Club ni yo voy a sentirme bien. Hace tiempo que el Club sabe de todas estas dificultades y a pesar de ello han querido contar conmigo para la temporada que viene. Esto habla muy a las claras del nivel humano que hay ahí dentro.

Desde el primer día me han acogido como a uno más y me han hecho sentir como en casa. Me han ayudado en todo momento, tanto a nivel futbolístico como a nivel personal. He vivido con todos experiencias muy difíciles de olvidar. Me han dado la oportunidad de trabajar en una categoría tan bonita y competitiva como es la 3ª División. Me he sentado en banquillos de campos con historia, como O Couto o San Lázaro. He acumulado horas y horas de análisis de vídeos, sesiones de entrenamiento, desplazamientos... Y hasta me he sentido partícipe de la consecución de un título: la Copa Federación ante el Alondras. Me voy con la mochila cargada de experiencias y de conocimientos.

Pero sin duda me quedo con la gente que he conocido. En el primer año en la base, pero sobre todo esta última temporada con el primer equipo. Entrenadores, jugadores, directivos, representantes, árbitros,... Al margen de lo que he conocido fuera he tenido la suerte de disfrutar de jugadores de un nivel espectacular, tanto dentro como fuera del campo: Guillermo, Damián, David Gómez, Chopo, Cardelle, Toni Insua, Brais Lema, Michi Leal, Rebollo, Jacobo, Walmor, Lucas, Marcel, Leo, Pedrito, Douglas, Diego, Gabri, Kata, Rafa Borges, Álex Matos, Real, Marcos Gómez, Callón, Cañi, Terra, Joao y Movilla. Va a ser difícil encontrar en un futuro un vestuario que iguale la calidad humana de éste. De todos me llevo grandes recuerdos. Todos me han enseñado y ayudado, como yo he intentado hacer con ellos. Algunos se han convertido en amigos. Gracias por todo chicos.

Respecto a la directiva y el cuerpo técnico me he encontrado otro grupo espectacular al que quiero agradecer el trato diario: Luis Varela y su mujer Tere (siempre atentos con mi mujer y mi hijo), Jorge Vallo (arrancando una sonrisa día si y día también), Esteban Varela (trabajo y retranca a partes iguales), Jaime Viejo, Agustín, Felice, Rogelio, Josema, David Díaz, David Ramos,...

Quiero dejar para el final a cuatro personas que han sido muy importantes para mi durante estos dos años, pero sobre todo durante los últimos doce meses:

- Álex Vázquez: sin duda el mejor amigo que he hecho en el Club. Conocedor de todas mis alegrías y de todas mis miserias. Nuestra relación de amistad ha ido en constante evolución. Como entrenador de porteros no he conocido a nadie como él. Metódico, trabajador e insistente será capaz de llegar a donde él quiera.

- Óscar Martínez: fue la persona que me llamó en el 2016 mientras estaba con el alevín del Dépor en Brunete para convencerme de recalar en el Club. Nunca pensé que aquella llamada me diera tantas alegrías. Le he ayudado y me ha ayudado en momentos puntuales. Como gerente es muy complicado encontrar a alguien que se le acerque. Un 10 en su trabajo.

- Javi Bardanca: siempre estaré en deuda con él. Tengo que agradecerle la oportunidad y la confianza que depositó en mi desde el primer día. Tengo una relación de mucha confianza con "el jefe". Siempre me ha animado a "echarle huevos" en el fútbol y en la vida en general. Como entrenador creo que nadie lo va a descubrir ahora. Sus números dan vértigo. Conoce todos los entresijos de este mundillo como pocos.

- Chechu Vales: el proyecto Silva no se entiende sin él. Todo pasa por sus manos y por su cabeza. El "boss" tiene poderes sobrenaturales. Se entera de todo aunque no esté presente. Sabe hasta los balones que se pierden en un entrenamiento.

Es increíble el trabajo que ha llevado a cabo junto a Javi desde que ambos están en el Club. Conviene recordar que lo cogieron en 2ª Autonómica y que la temporada que viene volverán a competir por quinto año consecutivo en 3ª División. Ésto solo tiene un secreto: trabajo y dedicación.

Chechu piensa 24 horas al día en el Silva. Vive y muere por el Club. Lo disfruta y lo padece a partes iguales. Da todo lo que tiene y más por el equipo de sus amores y para que todos sus integrantes se sientan a gusto, en familia. Igual que Javi, Chechu confió en mi desde el primer día y siempre le estaré agradecido. Siempre ha sido claro conmigo y siempre ha intentado echarme una mano.

¿Y ahora qué? Pues ahora toca desconectar y recuperar el tiempo con los principales perjudicados de mi bendita locura, mi familia. Es momento de recargar pilas, de disfrutar de los fines de semana con ellos y con mis amigos. No dejaré el fútbol de lado porque no puedo. Seguiré estudiando, leyendo y formándome. Esta rueda no para.

Para acabar quiero aprovechar este espacio para mandar mis mejores deseos para todos los integrantes de la familia silvista de cara a la temporada que viene. No será fácil, pero estoy seguro de que como siempre, todos juntos, lo sacaréis adelante. Yo estaré animando desde la grada o en la distancia para que sigáis creciendo y dando pasos hacia adelante. No me gusta decir "adiós"... prefiero los "hasta pronto".


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1 comentarios

  1. Precioso y profundo escrito. Dices que "Es muy probable que nunca llegue a tener la oportunidad de utilizar esta licencia", y la verdad es que sí, es muy probable, pero ¿sabes qué? Yo tengo el título de Entrenador Nacional y antes de dejar los banquillos por diversas circunstancias -y aunque no descarto volver a entrenar algún día- lo más lejos que llegué, por categoría, fue a entrenar a un Juvenil. Tú has entrenado en Tercera. El equipo de base de más nivel que dirigí, fue precisamente el Infantil de un Tercera. Tú llevaste al alevín del Dépor, un histórico de Primera, casi nada. Créeme si te digo que eres la envidia de muchos. Y es que siempre depende de con qué o con quién te compares. Pero en la vida no todo es fútbol, y te lo dice otro loco de este juego. Creo que tomas la decisión correcta. Si es lo que demanda tu familia y lo que te pide el corazón, adelante. Mucha suerte en tus futuros proyectos. Nos seguimos leyendo en 'Al Segundo Palo' y 'La Vendetta de Naranjito'. Un saludo

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